¿QUE QUIEREN LAS PERSONAS MAYORES?

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A modo de resumen:

Se deduce por lo dicho anteriormente que los mayores están claramente a favor de un envejecimiento activo y saludable y están dispuestos a colaborar si tienen las oportunidades adecuadas y saben lo que necesitan para hacer una sociedad más justa y equitativa y la esperanza de que los dirigentes de turno sabrán escucharlos adecuadamente.

…Y, todo esto por qué?:

Porque quieren cambiar el estereotipo de la vejez, ya que la vejez es una etapa más del ciclo vital con aspectos positivos y también negativos, pero que dependen de circunstancias personales, sociales y biológicas.

También para propiciar una imagen en positivo, renovada y activa, difundiendo en todos los medios de comunicación programas específicos que lleven el mensaje a la opinión pública la consideración de la vejez como oportunidad vital, pues es un hecho cierto de que lo joven se ha convertido en un valor por sí mismo, como si lo joven fuera bueno por su propia naturaleza y ser joven es muy bueno y necesario, pero lo es también tener una edad adulta y también ser mayor.

Para recuperar el valor de la solidaridad entre generaciones, sin perder de vista que el bienestar general que se goza en España es porque las generaciones que nos han precedido han sido capaces de poner los cimientos del presente con su trabajo, aporte y sacrificio, tanto a nivel personal como a nivel colectivo.

Porque los mayores pueden cumplir un papel de gran relevancia en el mantenimiento y trasmisión secular de las tradiciones, habida cuenta que las generaciones jóvenes actuales están perdiendo esa dinámica de cultivar todas las posibilidades que nos ofrece nuestra rica y variopinta cultura tradicional, que es por cierto la mejor carta de identidad de los pueblos.

También porque con el aumento progresivo de la pirámide de edad las personas mayores serán necesarias para cubrir las listas electorales en un gran número de los 8.000 ayuntamientos de España y sean personas activas y no sujetos pasivos y que sean los mayores quienes organicen sus propias actividades, en una sociedad incluyente y no excluyente, con una política más participativa que permita a las personas crecer en positivo más que envejecer.

Porque uno por ser mayor no tiene que quedar amortizado social y políticamente y aún tiene mucho que hacer y que transmitir a los jóvenes por su experiencia, sabiduría, buen juicio, discreción y prudencia, virtudes todas ellas que conforman lo que los expertos han convenido en denominar mito optimista de la vejez o edad de oro.

Tienen deseos firmes de contribuir y están muy motivados, porque no piensan solo en ellos mismos, porque tienen muchas cosas que decir y las quieren decir en pro de una mejor calidad de vida que es el objetivo último.

En definitiva, hay que fomentar una imagen renovada del mayor y sobre todo que se hable de mayores, para mayores, con los mayores.

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