Ayer 30 de agosto, la Asociación de Mayores PABLO IGLESIAS, en nuestra sede en la “Casa del pueblo de Vicálvaro” tuvimos la enorme satisfacción de compartir con Trinidad Jiménez un enriquecedor encuentro en el que nos habló sobre su candidatura a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
Con su habitual clarividencia nos fue desgranando sus argumentos que la han impulsado a ello, los cuales, a decir verdad, nos resultaron muy convincentes.
con Teodosia (directiva de la Asociación) y su nieto Guillermo
Adjunto un artículo al pie de la letra que sintetiza muy bien el acto.
por Vicálvaro
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Para hacer la crónica del acto de Trinidad Jiménez procuré estar en la Agrupación de Vicálvaro media hora antes de la llegada de la candidata y hacerme con una buena posición desde la que captar todo lo que sucediese. Vano intento, porque cuando llegué el local ya estaba lleno – “¡Y muchos no son militantes!” repetían orgullosos varios de los presentes – y la acera abarrotada de periodistas que a su llegada se abalanzaron sobre ella en busca de declaraciones, pero tuvieron que esperar a que terminase una larga ronda de saludos con los militantes, muchos de los cuales la abrazaban y la decían “¿te acuerdas de mí?” y siempre respondía “Claro que sí. ¡Cuánto tiempo!”.
El trámite con la prensa lo solventó sin demasiados problemas, pese a que los medios le plantearon cuestiones complicadas para su candidatura como algún ataque de propios y extraños. El caso es que terminó su diálogo con los periodistas diciendo “me presento porque creo que tengo más posibilidades de ganar a la derecha”. Y sobre eso había hoy unanimidad.
Primero habló el presidente de la asociación, Emilio Jorrín, que por lo visto tiene una gran capacidad adivinatoria, ya que cuando Trini fue nombrada secretaria de Estado le dijo que dentro de poco sería ministra. Y a continuación le aseguró que su próximo destino será la presidencia de la Comunidad.
Luego le tocó el turno a la candidata, que, como la ocasión lo requería, se centró en las personas mayores recordando cómo fueron fundamentales en la transformación del país y cuánto lucharon en su día por la libertad. Viendo cómo asentían y se miraban unos a otros tengo la impresión de que Trini quiso volver las tornas y convertir un acto de apoyo a su candidatura en un homenaje a quienes han hecho posible que hoy existan candidaturas. Después comenzó a desgranar las que son para ella las prioridades de los mayores madrileños: la sanidad, la dependencia y los servicios sociales. En este terreno sabe que tiene todas las de ganar y se notaba que su rival es ya Esperanza Aguirre.
Ya en el turno de preguntas los asistentes reiteraron sus quejas por el estado de los servicios públicos en Madrid, pero alguno quiso aprovechar para plantear cuestiones de competencia de su ministerio o problemas personales. Y la verdad es que ver a alguien hablar con la misma claridad y convicción de las decisiones de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos y a la vez de los problemas de una mujer para hacerse cargo de su marido y sus nietos es algo que impresiona.
Además, tuve la oportunidad de hablar con algunos militantes como Teodosia, que había venido con su nieto Guillermo que conoció a la candidata en el “Trinimaratón” de 2003. Entonces le llevó su padre, pero hoy había querido venir él, así que lo que estaba pensado como un acto para mayores se convirtió en un encuentro intergeneracional. Y también había militantes veteranos como Aurora del Camino, que fue concejala en Leganés cuando consiguieron construir el Severo Ochoa, tan maltratado por Aguirre pero tan defendido por socialistas como ella, que pidió a Trinidad que no permitiese la degradación de la sanidad.
A la salida del acto más abrazos, apoyos y presentaciones de nietos (además, una señora a la que no conocía de nada me coge del brazo y me dice muy convencida “¡Vale mucho!” y sus amigas asienten convencidas). Y muchos más “¡Cuánto tiempo!”. Tiene razón. Cuánto tiempo de ilusiones, de lucha, de compromiso, de ganas de ganar. Y lo que queda.
Aitor Silván.
PD: Quiero aprovechar la oportunidad para agradecer a los miembros de la asociación de mayores “Pablo Iglesias” el trato recibido. Desde luego, no podían haber elegido un nombre mejor, porque por lo que decían y cómo lo decían tenían, como decía Machado del fundador del PSOE, “el inconfundible timbre de la verdad humana”.
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