jueves, 8 de enero de 2009

AGENDA de los MAYORES 2.009




Estamos recibiendo los madrileños en nuestros domicilios la AGENDA de los MAYORES 2.009 con el lema LA VOZ DE LA EXPERIENCIA.

Está editada conjuntamente por el Ayuntamiento de Madrid a través de la Dirección General de Mayores y la Obra Social de Caja Madrid.

Una Agenda cuyos datos se han actualizado a 15 de octubre 2.008 y que es de utilidad para el colectivo… PERO, como de costumbre tiene algunas ausencias importantes.

Para no extenderme demasiado voy a referirme a algunas de ellas que considero de mayor entidad y básicas para el avance transversal de la sociedad en su conjunto, como son: Cultura y Formación permanente de las personas mayores; Centros Municipales de Mayores y a los Cauces de participación.

CULTURA Y FORMACION PERMANENTE.

En 1.982 la UNESCO en su declaración de México manifestó:
“… La cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones y crea obras que lo trascienden”.

La cultura nos lleva al conocimiento y éste nos aporta capacidad para elegir mejor, decidir con más criterio lo que en cada momento más nos conviene, hecho que nos hace más libres, y la libertad es una de las aspiraciones más nobles y más legítimas del ser humano, y no cabe ninguna duda de que la lucha por la libertad, ha sido y sigue siendo, la empresa más noble emprendida por la humanidad desde el principio.

Por otra parte el conocimiento, es la verdadera fuerza crítica y la garantía de la auténtica independencia, así como el valor determinante de las nuevas estructuras de la vida personal y colectiva.
Sin él no es posible la libertad, ni la autonomía individual.

También desde otro punto de vista, el filosófico, podemos agregar que la cultura es un bien perdurable e intransferible que nadie se lo puede arrebatar a quien la posea.

Cultura, significa también, desarrollo armónico, buen gusto, sensibilidad, en el entender y en el valorar.

Generalmente las asociaciones de mayores, llevan en sus programas, casi exclusivamente, reivindicaciones de tipo crematístico, cobertura en las necesidades físicas, de salud corporal, dependencia, soledad… Reivindicaciones todas ellas, absolutamente necesarias y que deben mejorar.
Pero, ¿dónde está la preocupación y el cuidado del intelecto?, o la facultad del alma gracias a la cual conocemos y tenemos idea clara de las cosas, las comprendemos y sabemos con perfección qué son?. Esa potencialidad cognoscitiva que llamamos intelectualidad?. Esa facultad de conocer el cultivo de las letras, de las ciencias, de las artes, de las humanidades…?

Pensamos que es ya llegado el momento de ir incluyendo en todas nuestras reivindicaciones los temas culturales en su amplio abanico de posibilidades.

Creemos sinceramente, que nuestra situación de jubilados puede ser muy idónea para comenzar un camino estupendo para instruirnos culturalmente y adquirir más conocimientos. Ya Sófocles (496-406 a.C.), hace más de mil quinientos años, dijo:
“Noble cosa es, aún para un anciano, el aprender”.

Por su parte el psicólogo Carl Yung (1.893-1.960), que fue uno de los pioneros en subrayar la importancia de la segunda mitad de la vida, estaba convencido de que las personas mayores tienen una gran necesidad de encontrarle significado a su vida y es por ello que hay que esforzarse y buscarlo. Uno de los caminos, es sin ninguna duda, el cultural.

Sabido es que la información ha sido siempre una herramienta de control y también de poder, y es un hecho evidente que caminamos apresuradamente hacia un mundo sobresaturado de información, pero no es menos cierto que la cultura nos permite tener un acceso más amplio a toda ella, y no se nos oculta que la información en los tiempos que corren, se nos hace imprescindible para poder acceder a todos los servicios y prestaciones existentes al alcance de los ciudadanos y a los que tenemos derecho.

Es verdad que existe la creencia generalizada en todos los ámbitos de la sociedad, incluso en el familiar, que cuando se es mayor hay mucha dificultad para aprender, y el tema se agudiza cuando se trata de nuevas ideas y técnicas, el mundo de la informática por ejemplo, y esto no es así.
De acuerdo con las investigaciones realizadas (Karlis 1.983), así como por la observación directa, se ha podido comprobar que en la vejez hay una gran capacidad para aprender, e incluso, se es receptivo a las nuevas ideas y se pueden aprender nuevas técnicas.

Estudios efectuados por expertos en la materia también afirman que es posible en cualquier edad la asimilación de nuevos conocimientos, aptitudes y hábitos, y lo único que cambia, eso sí, es la velocidad de asimilación ya que en la vejez no se aprende tan rápido como en la juventud.

Hasta hace pocas décadas se consideraban dos etapas en la vida, una primera, muy corta, en la que se aprendía y una segunda, muy larga, en la que se trabajaba.
En esa primera etapa, se iba a la escuela, pero muy poco, y con las cuatro reglas, un poco de dictado y otro poco de geografía y de historia, era más que suficiente, impartidas por los llamados “maestros temporeros”.
Enseguida había que ayudar en las faenas del campo siguiendo las experiencias, eso sí, de los padres, heredadas a su vez de los abuelos.

En la ciudad era algo diferente, aunque en la clase trabajadora, humilde, la escuela era también escasa y de muy jóvenes ya se empezaba a trabajar duro.

Con aquella mentalidad, surgida también de la necesidad, no es de extrañar que las cifras actuales de analfabetismo en los mayores de 65 años sea muy elevada, alcanzando la cifra del 50 % en las mujeres.

Por todo ello, debe ser un tema primordial y central de las preocupaciones sociales y políticas y se deben fomentar las actividades formativas, educativas y culturales, entre otras cosas, para retrasar lo más posible los procesos de degeneración intelectual, cuya degeneración desemboca irremisiblemente en la dependencia.

Igualmente se deben fomentar las actividades sobre el conocimiento de la informática y evitar así el crecimiento de un analfabetismo funcional, PERO SOLUCIONANDO TAMBIÉN EL ANALFABETISMO puro y duro que es, como he dicho, muy elevado, y parece ser que las clases de alfabetización y de cultura general no se contemplan.
CENTROS MUNICIPALES DE MAYORES.

Con relación al papel que en la actualidad desempeñan las Juntas Directivas de los Centros Municipales de Mayores, sabemos muy bien que los actuales estatutos han rebajado excesivamente sus competencias.


CAUCES DE PARTICIPACION:

Es evidente que con el mensaje del lema LA VOZ DE LA EXPERIENCIA, no es suficiente, ya que un porcentaje elevado de personas mayores quieren participar activamente en la toma de decisiones, y en especial en aquellas que les conciernen directamente, tanto a nivel municipal, como en el autonómico y en el nacional también.

Leyendo el apartado relacionado con el Consejo Sectorial de las personas mayores de la Ciudad de Madrid, me preocupa sobremanera el párrafo que dice:
“La finalidad de dicho Consejo es canalizar la participación de los mayores que, a través de las organizaciones y asociaciones más representativas, van a consultar y asesorar para que las actuaciones e iniciativas que se emprenden en materia de mayores respondan lo mejor posible a los intereses de este colectivo”.

Realmente este párrafo me resulta muy preocupante y de total rechazo, porque, ¿qué pasa con las agrupaciones y asociaciones pequeñas?, ¿con las sufridas minorías?...

Habría más comentarios que hacer pero baste con lo dicho.
Un cordial saludo.
Emilio Jorrín.
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