miércoles, 10 de febrero de 2010

JUBILACION Y PREVENCION (I)




Es bien sabido que en España la jubilación es cada vez más prematura y se produce por diversas causas:

A petición propia, los menos casos. Por despidos forzosos, los más dramáticos. Y por la edad reglamentaria, los más numerosos.

Por otro lado la esperanza de vida, cada vez es mayor.

Así pues, ambas cosas juntas, suponen un tramo de nuestra vida de jubilados cada vez más importante, y es por ello, que vale la pena prepararse previamente, y cuanto más mejor, para cuando llegue la nueva situación de jubilado.

Saber qué se puede hacer. En qué se va a emplear el tiempo libre. Qué no hicimos por falta de tiempo… Adonde se puede ir para aprovechar bien el tiempo positivamente y no malgastarlo tontamente… y sobre todo qué podemos hacer para conseguir un envejecimiento atractivo, feliz y edificante.

Afortunadamente las nuevas generaciones de jubilados ya van llegando mejor preparadas culturalmente y es por ello que ya es llegado el momento de ir incluyendo en las reivindicaciones oportunas los asuntos culturales y el de transmitir a las autoridades de turno que las excursiones populares y el juego de cartas, que tanto promocionan, se hace a todas luces insuficiente.

Se deben desarrollar nuevas formas de ver y entender la jubilación y el envejecimiento activo, transmitiendo mensajes de esperanza y de ilusión a un colectivo que alcanza ya la cifra tan importante de casi ocho millones de personas.

Sabemos que la jubilación es mucho más fácil asumirla si uno se ha venido preparando con antelación, tanto en el aspecto psicológico como en el práctico, es decir, saber de antemano cómo voy a plantearme el tiempo libre. Lo que los psicólogos denominan Índice de madurez para la jubilación.

Así pues, se desprende de lo dicho que la prevención, es muy conveniente y se debe de asumir la jubilación como una circunstancia más de la vida, una circunstancia lógica, normal y también merecida, en el recorrido de nuestro ciclo vital.

La jubilación nunca debemos asumirla con pesimismo y mucho menos como una tragedia. Más bien al contrario, recibirla como una nueva circunstancia para poder realizar todo aquello que nos apetezca y culminar muchos asuntos que tenemos pendientes y que no pudimos realizar por falta de tiempo.

De hecho la palabra jubilación, viene de júbilo, que es sinónimo de gozo, de alegría, de satisfacción… y se debe contemplar como una nueva etapa en el ciclo vital que bien se puede calificar como etapa de premio y recompensa, la cual se puede y se debe considerar como un derecho; como un derecho bien merecido por los muchos años de trabajo, productividad y plusvalía para las nuevas generaciones.

Dicho de otro modo, la jubilación hay que entenderla como el comienzo de un nuevo ciclo de nuestra vida, y por lo tanto, hay que verlo con el mayor optimismo posible y siempre en positivo.

sigue ...

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