SAN ANTON

Ayer sábado, día 17 de enero, se celebró en Madrid, como es costumbre, la tradicional fiesta de San Antón.

Pasadas las fiestas de Epifanía, de gran sentido religioso, familiar, el calendario festivo, nos ofrece una importante fiesta de alcance nacional, la fiesta de San Antonio Abad, mejor conocido como San Antón, considerado desde la edad media, como el Patrón de los animales.

En la villa de Madrid, fué antaño una fiesta popular muy concurrida, que ha venido a menos y está abocada a su desaparición como tal.

En tiempos pasados, se celebraba en la ermita de San Blás, ubicada en el parque del Retiro, y entre sus festejos, se incluía una exaltación del cerdo y del porquerizo, con la celebración de un concurso de carreras de berracos del lugar y se le corononaba también el rey de los cochinos, al cual se le vestía de San Antón y ocupaba un sitio de honor en la procesión que se organizaba en los alrededores de la ermita; luego se prolongaba la fiesta hasta que el cuerpo aguantaba.
Esta fiesta quedó suprimida a mediados del s.XVIII, así como la rifa del cochino de San Antón, que se celebraba en la Puerta del Sol.
Ambas tradiciones, se han debido, a que los imagineros de este Santo, han colocado siempre, en sus iconografías, un cerdo a sus pies.

San Antón ha gozado, en todas las épocas, de una profunda devoción en el medio rural, que ha dado motivo también al desarrollo de diversas tradiciones en su honor, así como juegos, coplas , refranes...

"Antón, Antón pirulero, cada cual atienda a su juego, y el que no lo atienda, pagará una prenda. Antón, Antón pirulero ..."
"Por San Antón, la gallina pon".
"San Antón, es un buen santo. Santo que no bebe vino, lo que tiene San Antón, a los pies, es un cochino".
"Hasta San Antón, Pascuas son".
"Por San Antón, brasero y mantón".

También en Madrid, en la iglesia de San Antón de la calle Hortaleza, todos los años se cumple con la vieja tradición del reparto de los "panecillos de San Antón", los cuales, curiosamente, aguantan todo el año sin estropearse y que con una moneda debajo de ellos, atraen para su poseedor salud y fortuna, hechos a base de almendra y con la imagen del santo.

Se bendicen los animales que llevan sus dueños, en la actualidad perros, gatos, pájaros ... y se efectúan las vueltas de rigor alrededor de la iglesia en procesión y se elige a la mejor mascota.

En el año 1.995, contó el "patrón de la fauna", con la inaudita presencia del "oso antimoroso", un funcionario del Ayuntamiento madrileño disfrazado de plantígrado, que persigue al alcalde D.José María Alvarez del Manzano, en todos sus actos públicos, recordándole su falta de cumplimiento en las mejoras económicas ofrecidas a toda la plantilla de trabajadores municipales. Ante este hecho, el sacerdote instó al personaje a que abandonara el acto diciéndole: "No invirtamos una tradición de siglos en una reivindicación política. El pueblo de Madrid, se merece un respeto".

En diversas localidades de la Comunidad de Madrid, también se celebra esta festividad de San Antón con gran participación popular:

En Chinchón, entre los diversos festejos que se programan, figura la subasta por piezas, de un cerdo, incluídas las morcillas, matado el día anterior. Se degusta el típico risoli, un vino añejo con una esencia especial; se comen tostones, con cañamones mezclados con miel, hechos la víspera y dejados al sereno para que se pongan duros y cotarlos en cuadraditos.
Esta villa de Chinchón, dispone de una ermita de San Antón, que data del s.XI.



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