jueves, 28 de mayo de 2009

SER MAYOR





Mi punto de vista


A NADIE se le oculta que hoy en España, al igual que en el resto del mundo desarrollado, se vive más y se vive mejor.

Por un lado las mejoras en el Estado del bienestar y sobre todo también con los avances científicos, tenemos ahora unas perspectivas de vida muy superiores a las que tuvieron nuestros antepasados no muy lejanos y obviamente esta circunstancia tan positiva ha supuesto que el número de personas mayores suponga una parte muy considerable de la ciudadanía total.


Es también una cuestión obvia que si la edad biológica de los humanos ha evolucionado hasta las cotas que en la actualidad se disfrutan debe evolucionar del mismo modo y a la par la bien denominada edad social es decir que las personas mayores tengan su protagonismo real y desempeñen su papel con nuevos derechos y también con nuevas obligaciones.

Una sociedad desarrollada y en su empeño legítimo de ir consiguiendo cotas más altas de bienestar, debe ser capaz de incluir en igualdad de oportunidades a todas las personas que la integran acorde con sus capacidades, en la cual deben participar también, porque pueden, el colectivo de personas mayores con todo su capital de conocimiento y sabiduría adquiridos a través de los años.

No tiene razón de ser que en una época, la actual, en donde están surgiendo nuevos retos de competitividad y se ponen de manifiesto la necesidad de la profesionalidad, la sabiduría y la experiencia, se siga cometiendo la grave equivocación de marginar a las personas mayores de toda su actividad efectiva.

Del mismo modo es también un error seguir considerando al colectivo de personas mayores como un problema social y obviar que puede ser un recurso positivo para vitalizar la convivencia democrática en todos los aspectos de la dinámica cotidiana.

Seguidamente quiero reseñar una serie de consideraciones recogidas en los estudios efectuados para el Seminario Internacional sobre LA CONTRIBUCION DE LAS PERSONAS MAYORES AL DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL celebrado en Madrid los días 16,17 y 18 de noviembre del año 2.005:


“La edad en sí misma no supone una circunstancia que diferencie a las personas mayores de las demás, sin embargo sí concurren en este colectivo determinados factores que lo hacen especialmente más vulnerable, debido entre otras cosas a los cambios sociales y cambio de valores producidos en la sociedad española, con una cierta y progresiva transformación del núcleo familiar tradicional que ha llevado a la crisis del sistema del llamado apoyo informal; aumento constante del número de personas mayores que viven solas que agudizan todo lo anterior…

La vida de las personas mayores está asociada a dependencia, a vulnerabilidad, a falta de capacidad, a una pobre calidad de vida…son improductivos, tienen necesidades caras…

La contribución productiva sustancial de las personas mayores no es reconocida por los políticos. Con demasiada frecuencia las personas mayores son estereotipadas como pasivas o de poca ayuda y las realidades de sus vidas ignoradas…

Es cierto que un buen número de personas mayores tienen un riesgo de dependencia alto pero en el contrapunto están otro número elevado que quieren y pueden realizar, o mejor dicho seguir contribuyendo con su “Saber hacer” a la buena marcha de la sociedad toda.

La mayoría del debate sobre el envejecimiento y el desarrollo se basa en la visión de que los años intermedios de la vida se caracterizan por el elevado ritmo del ahorro, y la vida posterior por la pérdida de lo ahorrado… Sin embargo, investigaciones microeconómicas han observado que muchas de las personas mayores continúan ahorrando…

Otra creencia común es que el envejecimiento retrasa el desarrollo porque las inversiones se pierden en los grandes costos que supone la seguridad social.


Los debates sobre la relación entre envejecimiento y desarrollo deberían ser capaces de aprender de las controversias sobre el crecimiento de la población y apartarse de las visiones apocalípticas de que el mundo está enfrentándose en estos momentos a una “crisis de la vejez”.


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